El mercado residencial vive un momento de moderación de su actividad tras dos años de un incremento importante de las operaciones de compraventa de viviendas tras la salida de la pandemia. El actual entorno de inflación en Europa ha llevado al Banco Central Europeo (BCE) a subir los tipos de interés del dinero al 4,5%, lo que ha llevado al euríbor, el principal índice de referencia en las hipotecas en España, a superar el 4% desde el pasado mes de junio. Una decisión que ha transformado la oferta crediticia en España en poco más de un año para poder acceder a una vivienda.
Mientras, la oferta de casas en venta se ha ido reduciendo a la vez que la demanda para poder adquirir una no ha parado de crecer, tal y como destaca Daniel del Pozo, CEO de idealista/data. “Estamos viendo que, actualmente, la demanda relativa sobre la oferta de viviendas en venta es un 16% superior respecto a la vuelta al cole del año pasado, mientras la oferta de casas en el mercado se ha reducido un 7%. Con este panorama, se puede intuir que los precios no bajarán en lo que queda de año, por lo que cabría esperar una subida de 2% de aquí a final de año a nivel nacional”, destaca el experto en análisis de datos del mercado inmobiliario.
Las transacciones realizadas entre 2021 y 2022 superaron en un 19% a las que se realizaron entre 2018 y 2019, antes de la crisis del coronavirus, según la estadística de Transmisiones de Derechos de la Propiedad del INE. Para este año, ya se esperan menos compraventas que en 2022, cuando se registraron cerca de 650.000 operaciones, su mejor dato desde 2007, según el instituto nacional.
“Creemos que la estrategia de subidas de los tipos de interés está llegando a su fin. Tras la última subida de septiembre se debería comenzar a ver cierta relajación de cara al año que viene, lo que supondría una vuelta a las expectativas de compra y una paulatina rebaja de los estándares de ratios de endeudamiento de las familias y empresas”
La caída de las operaciones no está suponiendo, por el momento, una paralización del mercado de la vivienda, como se vivió tras el estallido de la burbuja inmobiliaria de 2008 en España. Hasta julio de este año, se habían vendido más de 360.000 unidades, un 5,3% menos que en el mismo periodo del año pasado, según el INE. Y las estimaciones pasan por superar el medio millón de casas vendidas en 2023, en unos términos similares al periodo prepandemia (2018-2019), o incluso mejores.